San Antonio es uno de los barrios más antiguos y tradicionales de la ciudad de Cali. Se consolidó como barrio en el siglo XVII, con la construcción de la capilla de San Antonio de Padua en 1747. Desde entonces, la colina en la que fue construida, se convirtió en un punto de referencia para la ciudad, alrededor de la cual surgieron viviendas de adobe y teja de barro, que marcaron su identidad colonial. Durante el siglo XIX, el sector fue habitado por familias de distintos orígenes sociales: en la parte baja del barrio predominaban propietarios y funcionarios, mientras que en la parte alta se establecieron los artesanos y comerciantes.

Con el paso del siglo XX, el barrio recibió población migrante de regiones vecinas como Nariño y Cauca, lo que densificó su ocupación y diversificó su arquitectura con estilos republicanos y eclécticos. En 1928 ya era reconocido como uno de los principales barrios de Cali y en 1964 se formalizó oficialmente su carácter urbano. Hoy, San Antonio mantiene gran parte de ese legado, convirtiéndose en un referente patrimonial que conserva su memoria histórica.

Teniendo en cuenta este recorrido histórico y a partir de la lectura de Romero (1976) sobre las ciudades masificadas en el contexto de América Latina se realizó un diagnóstico DOFA sobre el barrio. Este diagnóstico consiste en una herramienta de análisis que permite evaluar una situación al identificar Debilidades (factores internos negativos), Oportunidades (factores externos positivos), Fortalezas (factores internos positivos) y Amenazas (factores externos negativos). En el caso del Plan de Comunicación y Marketing Urbano del barrio San Antonio 2025, este análisis resulta útil para comprender la posición actual del barrio frente a su desarrollo, mientras constantemente se da lugar a la protección de su patrimonio histórico y tradicional.